En 1938, se describieron los primeros vestigios asociados a la cultura Engoroy (Bushnell, 1951) la cual es considerada como una variante regional de la cultura Chorrera. Su subsistencia se basó en la agricultura y la pesca, y desarrollaron una fuerte red de intercambio con otras regiones del Ecuador. 

En el sitio 141B, restos culturales de la fase intermedia y tardía de Engoroy se encontraron asociados a una casa ceremonial en la cual se identificaron varias tumbas de las cuales una de ellas pertenecía a un posible chamán (Lunnis, 2001, 2008).